¿Eres de los que te da pereza cuidarte en verano o te resulta más difícil con los cambios de horario o sitio? Sin duda el buen tiempo y las vacaciones están para disfrutar también, pero te dejamos varios consejos que te pueden ayudar. Planificarse ayuda mucho para cuidarse.
Hidratación
En el anterior post del blog te dejamos varios consejos sobre alimentos y bebidas que hidratan y deshidratan. No olvides que estar bien hidratado en verano es imprescindible, ayuda a eliminar toxinas y al correcto funcionamiento celular. La amplia variedad de bebidas en verano nos puede ayudar con la hidratación: gazpacho, refrescos sin azúcar, granizados, horchata… Puedes hacerte con una botella que conserve tu bebida fresca y que puedas llevar a todas partes: playa, piscina, montaña, haciendo deporte…
Alimentación
Es muy importante también tener una alimentación variada y saludable, tomar frutas y verduras que ayudan a hidratarnos y nos proporcionan vitaminas y minerales esenciales. Es preferible hacer cinco comidas al día más ligeras y evitar las comidas copiosas. Prepararte el tupper con la comida ya preparada, ensaladas, frutas cortadas, etc es una muy buena idea si vas a pasar horas fuera de casa.
Protección solar
Cuidar la piel es muy importante, ya que la piel tiene “memoria” y los casos de melanoma van en aumento. Para los niños es imprescindible que el protector solar sea 50+ y aplicarlo cada dos o tres horas. Para los adultos lo ideal es lo mismo, aunque el más usado es el FPS30 para coger algo de color y también adquirir vitamina D.
Ejercicio
Sin duda en verano estamos más activos y nos movemos más. Aprovechamos nuestro tiempo libre y el mayor tiempo de luz solar para ir a la piscina, playa, hacer senderismo y otras actividades. Es importante no hacer ejercicio intenso en las horas de más calor, estar hidratado, usar ropa cómoda y holgada, y comer frutas y verduras de temporada que nos proporcionen vitaminas, magnesio, potasio, antioxidantes…
Cambios de temperatura
Los cambios de temperatura bruscos pueden llegar a ser peligrosos. Evitar los golpes de calor es imprescindible, y si sucede hay que actuar rápido.
Influyen los aires acondicionados, estar al sol y meterse en el agua fría, o estar en la sombra y ponerse en el sol… Son muy comunes los resfriados y las anginas, es por eso que no debemos bajar la guardia.
Estos consejos se deben tener muy en cuenta si además somos personas o tenemos al cargo personas más vulnerables, ya que hay enfermedades o trastornos que se agravan con el calor.
¡Cuídate mucho y a disfrutar el verano!