¿Qué mejor que un helado para refrescarnos en verano cuando nos apetece algo dulce? Entre sus múltiples variedades, algunos de los más apreciados son los de frutos secos.
Os dejamos un par de recetas para que lo puedas hacer en casa.
Consejos
En general, lo que hacen los frutos secos es endurecer la mezcla, así que cuanto más triturados mejor.
Si no están tostados, es mejor tostarlos primero a fuego suave, si puede ser en el horno.
O si lo prefieres, se pueden añadir al final en trocitos más grandes, incluso garrapiñados, caramelizados, o con chocolate. ¡Delicioso!
Helado de avellana
- Medio litro de agua
- 130g. avellanas
- 80g. nata
- 170g. azúcar
- 50g. leche en polvo
- 40g. dextrosa
- 5g. neutro universal para helados
Proceso:
Tostar las avellanas en el horno (150 grados durante 25 min. con el horno precalentado). Las frotamos para que pierdan la cáscara/piel y las trituramos.
Ponemos a calentar el agua y la nata. Mezclamos todos los sólidos y los añadimos, junto con las avellanas. Lo calentamos hasta los 85 grados y lo retiramos.
Lo dejamos enfriar y luego lo metemos en la nevera mínimo 2 horas, pero lo recomendable son 4 horas y luego pasarlo al congelador durante 1 hora.
Helado de pistacho
- 600ml. de agua
- 110g. pistachos
- 140g. azúcar
- 60g. leche en polvo
- 80g. dextrosa
- 5g. neutro para cremas
Proceso:
El proceso es casi el mismo que con el helado de avellanas. Si los pistachos no están tostados, tostarlos a fuego lento en el horno. Luego triturarlos hasta que se convierta en una pasta aceitosa.
Calentar el agua, mezclar los sólidos y añadirlos al agua. Cuando alcance los 85 grados, retirar del fuego.
Dejar enfriar fuera de la nevera, y luego meterlo en la nevera tapado, como mínimo 2 horas.
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¡Feliz verano!