La importancia de las vitaminas del grupo B

 

Las vitaminas del grupo B están relacionadas con el metabolismo celular, es decir, son las vitaminas que el cuerpo necesita para desarrollarse y crecer normalmente. Pero, ¿cómo funcionan y qué tipos hay?

Funciones y beneficios

Estas vitaminas ayudan en el proceso por el cual el cuerpo toma la energía de los alimentos que consume y también por ejemplo a formar glóbulos rojos.

Por tanto, la energía también se ve incrementada con el consumo de vitaminas de este grupo, previenen la anemia, y cubren requerimientos de condiciones físicas que se ven afectadas por el déficit de vitaminas en general, como la diabetes mellitus, déficit por actividad física intensa, o a alcohólicos crónicos.

Estas vitaminas también ayudan a aliviar dolores neuropáticos, fotosensibilidad, etc.

 

Tipos de vitaminas y de dónde obtenerlas

Hay ocho tipos de vitaminas del grupo B, y cada una tiene propiedades y beneficios diferentes.

  • B1 o tiamina: es fundamental en el procesamiento de azúcares, en la conducción de impulsos nerviosos y en el metabolismo del oxígeno. La encontramos en la carne de cerdo, levadura de cerveza, trigo, pescado, leche y sus derivados, alubias, pan integral, hígado y riñones.
  • B2 o riboflavina: favorece la absorción de carbohidratos, proteínas y grasas y su transformación en energía. Se encuentra también en la leche y sus derivados, pescado, cereales, y en los huevos, verduras cocidas, carne, setas, etc.
  • B3, niacina o ácido nicotínico: tiene un papel fundamental en el metabolismo energético de la célula y en la reparación del ADN, ayudan a eliminar los tóxicos del cuerpo y participa en la producción de hormonas esteroideas (sexuales y relacionadas con el estrés). Se encuentra en el arroz, pescado, legumbres, carnes magras, leche, huevos, pan, cacahuetes…
  • B5 o ácido pantoténico: es esencial para el metabolismo ya que sintetiza carbohidratos, proteínas y grasas. Se encuentra en casi todos los elementos, sobre todo en legumbres, cereales de grano completo, huevos, carne y jalea real.
  • B6 o piridoxina: es muy importante para el crecimiento, reparación, reproducción y conservación de todas las células del cuerpo. Su déficit provoca problemas neuronales, enfermedades del corazón, aterosclerosis, problemas de piel como eccemas, anemia, e incluso se relaciona con el cáncer de próstata. La podemos encontrar en la carne y el pescado, hígado, coliflor, plátanos, judías verdes, pan integral, germen de trigo, hígado y riñones.
  • B7 o biotina: interviene en el metabolismo de hidratos de carbono, grasas, aminoácidos y purinas. La podemos obtener del aguacate, brócoli, col, legumbres, champiñones, huevos, leche, proteínas de origen animal…
  • B9 o ácido fólico: es indispensable para el sistema nervioso, la médula ósea, la regeneración de las células, y muy importante durante el embarazo. Su déficit se asocia con enfermedades neurodegenerativas, algunos tipos de cáncer, espina bífida, cansancio, inapetencia, insomnio… Lo podemos encontrar en la carne, pescado, huevos, queso, pepino, zanahoria, frutas, berros, espinacas, hígado, riñones…
  • B12 o cobalamina: también contribuye al normal funcionamiento del sistema nervioso, indispensable para la médula ósea, la síntesis de los glóbulos rojos, el funcionamiento del tracto gastrointestinal y la síntesis de glóbulos rojos. Se encuentra principalmente en la carne, pescado, huevos, leche y sus derivados, hígados y riñones.

 

Así que recuerda que mantener una dieta variada y equilibrada contribuye al correcto funcionamiento del organismo y previene enfermedades.

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